miércoles, 25 de noviembre de 2009

SIM inactiva, verdad de la buena

Pues sí querido amigo, verdad de la buena, uno que estaba cansado de pagarle a Timofónica más de 40 leuros mensuales durante 2 años y se cambió a Yoigo con ánimo de ahorrar parné, se vuelve a encontrar hoy mismo (y después de 2 copias de SIM) que en su pantalla figura el ya no gracioso, sino el desternillante (lo que los ingleses llaman algo así como Hilarious) mensajito de "SIM inactiva". Con dos cojones Yoigo.

¿Yoigo?, ¿Yo Oigo?, ¿qué oigo?, ¿que qué oigo?, oigo el video de presentación que me reproduce el móvil automáticamente después de tan perspicaz bloqueo de SIM y que limita sutilmente las funciones del móvil como por ejemplo el acceso al menú principal del aparato. No está nada mal, os lo aseguro.

"Bueno, no seas exagerado que eso vas a una tienda Yoigo y te lo apañan en un minuto, que lo dice la tele joé"

Vale, me has pillado, voy a ver si en las tiendas Yoigo son capaces de solventar mi problemón:
(Situación real)

Dependienta guapa, presentable y mentalmente lúcida: Buenos días, bienvenido a la tienda Yoigo, ¿qué desea?
Ale: Verá, no es grave, pero esque llevo quince días sin poder utilizar el móvil regularmente porque me sale este chiste en la pantalla. (Paso la mano por encima del mostrador y le enseño la bromita)
Dependienta guapa, presentable y mentalmente lúcida: A ver qué podemos hacer. (Empieza a darle datilazos a mi móvil como si su vida estuviera en juego, ¿me entendéis?, ésta es esa clase de situación en la que nosotros, pobres mortales, nos preguntamos para qué carallo estará haciendo todo ese teatrillo de tres al cuarto cuando está más que claro que el problema reside en la SIM, no en el móvil).
Dependienta guapa, presentable y de dudosa lucidez mental: Dame tu DNI y tu número de teléfono.
Ale: Claro, aquí tienes. Mi número es el 618******.
Dependienta guapa, presentable y de dudosa lucidez mental: Veamos qué nos dice el ordenador.

(2 minutos de mirarnos a la cara como imbéciles)

Dependienta guapa, presentable y de dudosa lucidez mental: El ordenador me dice que "No se ha podido realizar la operación". (Momento clave, se me queda mirando como si yo fuera catedrático de Yoigo y supiera qué significa eso)
Ale: Ehm... entonces..., ¿ahora qué?
Dependienta guapa, presentable y de no fiable lucidez mental: No lo sé, yo te estoy leyendo lo que me dice el ordenador. (¡No me jodas!, ¿qué haces aquí perdiendo el tiempo?, hay un acelerador de partículas que necesita a gente como tú).

En un arranque de maestría Yoiguera viene a mi sien La Idea:

Ale: Bueno, tal vez, digo yo eh, tal vez podrías hacerme un duplicado de la tarjeta SIM.
Dependienta guapa, poco presentable y de inexistente lucidez mental: Sí. Podría.
Ale: ...........
Dependienta guapa, poco presentable y de evidente inexistencia mental: Bueno, voy a probar, dame tu DNI.
Ale: Te lo he dado hace escasos 4 minutos.
Dependienta guapa, poco presentable y de evidente inexistencia mental: Cierto. Veamos. ¿Eres tú el titular del contrato? (El titular es aquél que suelta la pasta a Yoigo)
Ale: No, es mi padre, he traído una fotocopia de de su DNI por si necesitas comprobar que...
Dependienta imbécil, impresentable y de evidente inexistencia mental: No, no, no, no. Debe ser el titular del contrato el que se personifique (ni de coña dijo esta palabra, sólo estoy maquillando a esta imbécil) aquí (aquí, Valencia, a 100 km largos de Alcoi) con su DNI.

Intenté hacerle entender a esta chica que el titular del contrato vivía al quinto carallo de aquí y que podía justificarle por varios medios que el titular era mi padre (alguien claramente de confianza y al que no voy a joder con la tarjetita haciendo llamadas a Brasil ni a la República Popular China). Desoyendo mis plegarias (en serio, ya eran plegarias, me sentí unos escalones por debajo de ella) la dependienta finiquitó la conversación con un contundente "Lo siento, no puedo hacer nada".

Punto y final amigos. Ingente esfuerzo el de Yoigo por solucionar mi problema, verdad de la buena.

domingo, 15 de noviembre de 2009

Like a Virgin es una metáfora sobre las pollas grandes

Like a Virgin de Madonna no va sobre una tía sensible que conoce a un buen tío. Like a Virgin es una metáfora sobre pollas grandes. Voy a deciros de que va Like a Virgin.
Trata sobre una putita que es una máquina de follar, o sea, por la mañana, por la tarde, por la noche, polla, polla, polla, polla, polla, polla, polla. Entonces, un día se encuentra con un hijo de puta que tiene un pollón y… ZAS!. El tío es como Charles Bronson en La Gran Evasión: cava túneles. La tía ha encontrado la polla de su vida, y siente algo que no había sentido nunca, dolor. ¡Dolor!
Le duele, le duele, y no debería, porque el paso debería estar ya bien abierto, pero cuando ese pájaro se la folla le duele. Le duele, igualito que la primera vez. El dolor, le recuerda a la máquina de follar, lo que sintió cuando era virgen, de ahí, Like a Virgin.


Reservoir Dogs, Quentin Tarantino (1992)

lunes, 9 de noviembre de 2009

Relatos de un melómano, volumen uno

Si alguien te pregunta cuál ha sido la noche más molonga de tu vida tal vez recuerdes con mucho apego aquel beso que te dio tu primera (o vigésima) novia un día estival lluvioso bajo la tarima de una cutre-orquesta playera de poca monta al son de las olas del Atlántico, tal vez te venga a la cabeza el día que por cesárea nació tu hijo Carlos, quizás rememores esbozando una pequeña sonrisa en tu rostro el día en el que conseguiste salvar una vida canina en la tienda veterinaria en la que trabajas...o...qué diablos, tal vez tu noche fue aquélla en la que tus padres te regalaron la PlayStation π, qué sabré yo.

¿Qué sé?, sé cuál fue la mía.

Madrid. Palacio de los Deportes. Un frío jueves cualquiera de febrero de 2009. 21:30 PM aprox. Dos colegas y un servidor rodeados de 16.000 personas más desvelados por escuchar a Oasis en directo. Se apagan las luces; nervios, sudor, apretones, besos, cerveza, y una voz de fondo que parecía anunciar al grupo de los hermanos Vizcagher (¿os habéis fijado alguna vez en su mirada?). De repente, una de las mejores sensaciones de mi vida, el sonido de las baquetas de Chris Sharrock atizando su Pearl al ritmo de Fuckin' in the Bushes. Saltos, saltos, saltos, saltos y más saltos en el Palacio de los Deportes, carteras perdidas, llaves pisadas, culos tocados y vino derramado. ¿Adrenalina?, en plena efervescencia, ¿problemas?, a años luz de mi mente, ¿Oasis?, entrando con su aire chulesco y desafiante al escenario (nada pequeño, por cierto).

Saludan, resaludan, agradecen, afinan, Noel Gallagher marca los acordes de Rock 'n' Roll Star y Liam se planta a cantar con su cuello estirado y su pose de rapero. ¿Alguna vez os habéis quedado sin oxígeno?, ¿sí?, ¿alguna vez a causa de que 16.000 personas cantan, saltan y sudan contigo al unísono?, vale. El concierto prosigue con los temas míticos de los primeros discos (cuando aún se drogaban) alternando de este modo el turno de la voz ambos hermanos. ¡¡The Masterplan!!, Noel tocó y cantó The Masterplan, grandísima canción y sorpresa mayúscula mía y de mis colegas, que para nada esperábamos ese detallazo de calidad.

Punto y aparte para el momento del concierto. Qué sensacion, qué deleite, qué emoción, qué...qué...qué todo, cuando escuché los dos primeros acordes (acústicos por cierto) de la canción que ha bautizado mi blog. No me atrevo a recordar si me saltó alguna lagrimilla de emoción a la hora de cantar el estribillo:

So Sally can wait, she knows it's too late as we're walking on by
Her soul slides away, but don't look back in anger
I heard you say


Que si Oasis ya no son lo mismo desde (What's the Story) Morning Glory?, que si Liam se ha machacado la voz, que si Noel deja cantar al público el estribillo de Don't Look Back in Anger porque él ya no llega tan alto... . Pamplinas, chorradas, sandeces, eso digo yo leñe. Objetivamente analizados, Oasis probablemente sean junto a Pearl Jam y Radiohead, el mejor grupo de la década de los 90 (dentro del género, claro está), no sólo por los récords de ventas que hasta hace nada mantenía Definitely Maybe, sino por la cantidad de bandas a las que los Gallagher han influenciado con sus ya no digo canciones, digo himnos. En Madrid estuvieron a la altura de lo esperado, dando el callo, al nivel de los 'locos 90', qué concierto joder. Sólo dos pegas: no tocaron ni Live Forever ni Acquiesce, pero todo no se puede pedir, disfrutamos de casi un par de horas de buena música.

Así de simple, el momento que os he comentado 3 párrafos arriba fue la guinda del pastel al que yo llamo 'la mejor noche de mi vida', otros preferirán otra cosa, tal vez, pero un servidor es carne hecha de música.

Pero tío Ale, ¿qué mierda es ésta?

Eso mismo digo yo, querido lector, ¿para qué cojones me habré metido yo en una cosa de éstas con la vida tan ajetreocupada que tengo? (PD. No)

Ya administré hace muuuuuucho tiempo un antiguo blog de música de discreta acogida, ahora me dirijo a vosotros a través de este sistema bloguero de palo gratuíto. Algún día cuando llegue a casa después de haber visto una peli, escuchado un disco de música, leído un libro (esto está muy jodido eh) o yacido algún culo, tal vez me apetezca sentarme en ésta, mi triste silla, y contaros qué tal ha ido.

Besos y abrazos artemaniacos.