¿Yoigo?, ¿Yo Oigo?, ¿qué oigo?, ¿que qué oigo?, oigo el video de presentación que me reproduce el móvil automáticamente después de tan perspicaz bloqueo de SIM y que limita sutilmente las funciones del móvil como por ejemplo el acceso al menú principal del aparato. No está nada mal, os lo aseguro.
"Bueno, no seas exagerado que eso vas a una tienda Yoigo y te lo apañan en un minuto, que lo dice la tele joé"
Vale, me has pillado, voy a ver si en las tiendas Yoigo son capaces de solventar mi problemón:
Dependienta guapa, presentable y mentalmente lúcida: Buenos días, bienvenido a la tienda Yoigo, ¿qué desea?
Ale: Verá, no es grave, pero esque llevo quince días sin poder utilizar el móvil regularmente porque me sale este chiste en la pantalla. (Paso la mano por encima del mostrador y le enseño la bromita)
Dependienta guapa, presentable y mentalmente lúcida: A ver qué podemos hacer. (Empieza a darle datilazos a mi móvil como si su vida estuviera en juego, ¿me entendéis?, ésta es esa clase de situación en la que nosotros, pobres mortales, nos preguntamos para qué carallo estará haciendo todo ese teatrillo de tres al cuarto cuando está más que claro que el problema reside en la SIM, no en el móvil).
Dependienta guapa, presentable y de dudosa lucidez mental: Dame tu DNI y tu número de teléfono.
Ale: Claro, aquí tienes. Mi número es el 618******.
Dependienta guapa, presentable y de dudosa lucidez mental: Veamos qué nos dice el ordenador.
En un arranque de maestría Yoiguera viene a mi sien La Idea:
Ale: Bueno, tal vez, digo yo eh, tal vez podrías hacerme un duplicado de la tarjeta SIM.
Dependienta guapa, poco presentable y de inexistente lucidez mental: Sí. Podría.
Ale: ...........
Dependienta guapa, poco presentable y de evidente inexistencia mental: Bueno, voy a probar, dame tu DNI.
Ale: Te lo he dado hace escasos 4 minutos.
Dependienta guapa, poco presentable y de evidente inexistencia mental: Cierto. Veamos. ¿Eres tú el titular del contrato? (El titular es aquél que suelta la pasta a Yoigo)
Ale: No, es mi padre, he traído una fotocopia de de su DNI por si necesitas comprobar que...
Dependienta imbécil, impresentable y de evidente inexistencia mental: No, no, no, no. Debe ser el titular del contrato el que se personifique (ni de coña dijo esta palabra, sólo estoy maquillando a esta imbécil) aquí (aquí, Valencia, a 100 km largos de Alcoi) con su DNI.
Intenté hacerle entender a esta chica que el titular del contrato vivía al quinto carallo de aquí y que podía justificarle por varios medios que el titular era mi padre (alguien claramente de confianza y al que no voy a joder con la tarjetita haciendo llamadas a Brasil ni a la República Popular China). Desoyendo mis plegarias (en serio, ya eran plegarias, me sentí unos escalones por debajo de ella) la dependienta finiquitó la conversación con un contundente "Lo siento, no puedo hacer nada".
Punto y final amigos. Ingente esfuerzo el de Yoigo por solucionar mi problema, verdad de la buena.
(Situación real)
Dependienta guapa, presentable y mentalmente lúcida: Buenos días, bienvenido a la tienda Yoigo, ¿qué desea?
Ale: Verá, no es grave, pero esque llevo quince días sin poder utilizar el móvil regularmente porque me sale este chiste en la pantalla. (Paso la mano por encima del mostrador y le enseño la bromita)
Dependienta guapa, presentable y mentalmente lúcida: A ver qué podemos hacer. (Empieza a darle datilazos a mi móvil como si su vida estuviera en juego, ¿me entendéis?, ésta es esa clase de situación en la que nosotros, pobres mortales, nos preguntamos para qué carallo estará haciendo todo ese teatrillo de tres al cuarto cuando está más que claro que el problema reside en la SIM, no en el móvil).
Dependienta guapa, presentable y de dudosa lucidez mental: Dame tu DNI y tu número de teléfono.
Ale: Claro, aquí tienes. Mi número es el 618******.
Dependienta guapa, presentable y de dudosa lucidez mental: Veamos qué nos dice el ordenador.
(2 minutos de mirarnos a la cara como imbéciles)
Dependienta guapa, presentable y de no fiable lucidez mental: No lo sé, yo te estoy leyendo lo que me dice el ordenador. (¡No me jodas!, ¿qué haces aquí perdiendo el tiempo?, hay un acelerador de partículas que necesita a gente como tú).Dependienta guapa, presentable y de dudosa lucidez mental: El ordenador me dice que "No se ha podido realizar la operación". (Momento clave, se me queda mirando como si yo fuera catedrático de Yoigo y supiera qué significa eso)
Ale: Ehm... entonces..., ¿ahora qué?
Ale: Ehm... entonces..., ¿ahora qué?
En un arranque de maestría Yoiguera viene a mi sien La Idea:
Ale: Bueno, tal vez, digo yo eh, tal vez podrías hacerme un duplicado de la tarjeta SIM.
Dependienta guapa, poco presentable y de inexistente lucidez mental: Sí. Podría.
Ale: ...........
Dependienta guapa, poco presentable y de evidente inexistencia mental: Bueno, voy a probar, dame tu DNI.
Ale: Te lo he dado hace escasos 4 minutos.
Dependienta guapa, poco presentable y de evidente inexistencia mental: Cierto. Veamos. ¿Eres tú el titular del contrato? (El titular es aquél que suelta la pasta a Yoigo)
Ale: No, es mi padre, he traído una fotocopia de de su DNI por si necesitas comprobar que...
Dependienta imbécil, impresentable y de evidente inexistencia mental: No, no, no, no. Debe ser el titular del contrato el que se personifique (ni de coña dijo esta palabra, sólo estoy maquillando a esta imbécil) aquí (aquí, Valencia, a 100 km largos de Alcoi) con su DNI.
Intenté hacerle entender a esta chica que el titular del contrato vivía al quinto carallo de aquí y que podía justificarle por varios medios que el titular era mi padre (alguien claramente de confianza y al que no voy a joder con la tarjetita haciendo llamadas a Brasil ni a la República Popular China). Desoyendo mis plegarias (en serio, ya eran plegarias, me sentí unos escalones por debajo de ella) la dependienta finiquitó la conversación con un contundente "Lo siento, no puedo hacer nada".
Punto y final amigos. Ingente esfuerzo el de Yoigo por solucionar mi problema, verdad de la buena.